Augusto
Roa Bastos: Nació
en Asunción en 1917,
pero gran parte de su niñez
la vivió en Iturbe, de
donde vienen sus primeros recuerdos.
Lucio Roa, su padre fue durante
50 años empleado de la
Azucarera Iturbe. Lucía
Bastos, su madre era católica
y formaba parte de la Asociación
de las Hijas de María.
Augusto realizó sus
estudios en el Colegio San José,
con apenas 15 años se
fuga con un grupo de compañeros
de colegio a la guerra del Chaco,
contra Bolivia, como asistente
de enfermería.
Trabaja en múltiples
oficios y comienza a publicar
en prensa. En 1945, invitado
por el British Council, viaja
a Gran Bretaña y Francia,
y sus entrevistas y crónicas
del final de la II Guerra Mundial
se publican en el diario "El
País" de Asunción.
Su talento como escritor hizo
que llegara a ser profesor de
Literatura Hispanoamericana
y de Composición Literaria
en la Universidad de Toulusse,
Francia. Luego enseñó
en las universidades argentinas
de Córdoba y la Plata.
Sus primeros pasos en las letras
las dio con la poesía.
Perteneció a la llamada
generación del 40, cuyo
mayor referente fue Herbib Campos
Cervera. En ese grupo formaban
parte también Oscar Ferreiro,
Ezequiel González Alsina
y Josefina Plá.
Su primer libro de poemas fue "El
Ruiseñor de la aurora y
otros poemas". A éste
siguió luego "El
naranjal ardiente" en
1957. En los años de la
década del 40, Roa Bastos
se ganaba la vida como periodista
(profesión en la que se
inició
en 1936)
en 1936)
A raíz de la guerra civil
de 1947 tuvo que salir del país.
Fue como exiliado a Buenos Aires,
donde también hizo periodismo
y comenzó a sistematizar
y a acrecentar su trabajo literario.
Se alejó de la poesía
para dedicarse más enteramente
a la narrativa.
En 1953, en la capital argentina,
publicó su primer libro
de relatos. "El
trueno entre las hojas",
editado por Losada, que proyectó
su imagen literaria hacia el reconocimiento
del público. Uno de esos
relatos, que tiene el mismo nombre
del libro, fue llevado al cine,
con guión del propio Roa,
en una película que contó
con la actuación de Armando
Bó, Isable Sarli, Ernesto
Báez, Carlos Gómez
y otras figuras de las cinematografía
argentina y el teatro paraguayo.
Su primera novela, "Hijo
de hombre", más
tarde traducida a varios idiomas,
fue publicada por Editorial
Losada en 1960. En 1974, la
Editorial Siglo XXI lanzó
la primera edición
de "Yo
el Supremo", la
obra cumbre de Roa Bastos,
la que le valió su
consagración como uno
de los mayores escritores
en lengua española.
El libro, inspirado en la
vida de José Gaspar
Rodríguez de Francia,
fue considerado por muchos
grandes creadores (entre ellos
Carlos Fuentes) como una de
las más espléndidas
contribuciones al enriquecimiento
del idioma castellano en el
siglo XX. Un singular valor
de esta novela es, justamente,
el exquisito y sorprendente
juego de recreación
idiomática que hay
en sus páginas.
En 1976 se traslada a Francia,
invitado por la Universidad
de Toulouse, y desde entonces
reside en esa ciudad. Nombrado
profesor de Literatura Hispanoamericana,
crea el curso de Lengua y
Cultura Guaraní y el
Taller de Creación
y Práctica Literaria.
Es miembro de honor de varias
universidades hispanoamericanas,
europeas y norteamericanas.
Ha recibido prestigiosos
premios y condecoraciones,
destacan; el Concurso Internacional
de Novelas Editorial Losada
(1959) y el Premio de las
Letras Memorial de América
Latina (Brasil,1988). En 1989
recibe el Premio Cervantes.
Posteriormente publicó
otras novelas: "Vigilia
del Almirante", "El
fiscal", "Contravida
y Madame Sui".
Fue ganador del Premio Cervantes
en 1989, también recibió
el Premio de Letras del Memorial
de América Latina en
1988. En 1990, el Gobierno
Nacional, presidido por Andrés
Rodríguez, le otorgó
la condecoración Orden
Nacional de Mérito.
Augusto Roa Bastos volvió
de nuevo a Paraguay en 1996,
vivió en Asunción,
tras retornar de un largo
e inexplicable exilio.
Más de veinte títulos,
entre novelas, cuentos, obras
de teatro y poesía,
componen su obra, que ha sido
traducida a 25 idiomas. Es
uno de los grandes escritores
latinoamericanos de este siglo.
Augusto Roa Bastos falleció
Asunción, Paraguay,
el 26 de abril de 2005, a
los 87 años de edad
de un infarto del que no pudo
recuperarse.
Fuente: Museo Fermín López
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