Félix
Pérez Cardozo: Nació el 20 de noviembre
de 1908 en Hy´aty, localidad
del Departamento de Guaira,
que hoy lleva el nombre del
artista. Hijo de Teodoro Pérez
y Cándida Rosa Cardozo.
Cursó la primaria en
su pueblo natal y a muy temprana
edad afloró en él
su vocación de artista.
Apasionado del arpa, recibió
el influjo de otros cultores
del instrumento, y con la intuición
natural que da la vocación,
se convirtió en intérprete.
Puede decirse con meridiana
claridad exactitud que fue un
autodidacta.
Era propietario de una calesita
y animaba las funciones del carrusel
con su instrumento. Rápidamente
su fama de intérprete lo
llevó a recorrer pueblos
cercanos a su valle,
presentándose
en serenatas y funciones patronales
bajo carpas. Un día Félix
conoció a Diosnel Chase
en su calesita, con quien mas
tarde ese mismo día cantaron
un dúo y luego se les unió
el guitarrista caazapeño
Ampelio Villalba y formaron un
trío.
Fueron a la capital. Apenas Pérez
Cardozo cumplió la mayoría
de edad , el trío viajó
a Mar del Plata, luego a Buenos
Aires y provincias argentinas
llegando hasta Chile.
En Buenos Aires, luego de separase
el trío, Pérez Cardozo
rápidamente escaló
posiciones. Con sus interpretaciones,
de personalísimo estilo,
despertaron admiración.
Fue uno de los primeros paraguayos
que participó de peñas
folclóricas en renombradas
confiterías porteñas
como Versalles y Mi Refugio. Y
en la Radio Belgrano.
Pastor
Urbieta Rojas dijo: «Las
cuerdas del arpa de Pérez
Cardozo tienen una mágica
vibración, están
pulsadas por un temperamento extra
ordinario que le comunica la reciedumbre
de su arte».
Juan
Max Boettner dijo: «Es
un maestro de la ejecución,
un creador en el sentido de obtener
el máximo provecho de las
cuerdas».
Formó un conjunto con
Rubito Larramendia, Agustín
Barboza, María Teresa Márquez,
Demetrio Ortiz y el argentino
Ariel Ramírez. Realizaron
sus primeras grabaciones para
la RCA Víctor, con El arriero y Che
la Reina.
Cuando Pérez Cardozo hacía
magia con su «arpa india»,
eran aún desconocidos los
adelantos técnicos posteriores
de este instrumento. Apareciendo
luego quienes lo mejoraron, en
manos de arpistas como Nicolasito
Caballero, Luis Bordón
y Cristino Báez Monges
Sus producciones alcanzan 87,
entre polcas, canciones, galopas,
milongas, chacareras. Los versos
de Che
la Reina y Chepochýma ndendive,
de Emiliano, pronto se convirtieron
en polcas de éxito, lo
mismo que las letras de Carlos
Miguel Jiménez, Félix
Fernández y Ortiz Mayans,
musicalizadas por Pérez
Cardozo. Estos aportes, a más
de su arreglo de Pájaro
campana dejó páginas
inmortales como: Carreta
güy, Tren
lechero, Llegada, Mi despedida, Burrerita, Pasionaria, Oda
pasional, Tetágua
sapucai.
Otros de sus grandes méritos
fue el de recopilar las canciones
populares paraguayas, que de otra
forma, se hubieran perdido o cambiado
de nacionalidad. Entre estas,
la más importante recopilación
fue de Pájaro
Campana, de autor anónimo
y que gracias a su recopilación,
pertenece al patrimonio artístico-musical
del Paraguay y es símbolo
identifica torio de la música
nacional.
El folclore argentino también
formaba parte de su repertorio.
Compuso cuecas, gatos y vidalitas.
La cueca "Los 60 granaderos" la
creó con el poeta Hilario
Cuadros. En Buenos Aires fue mecenas
de muchos artistas paraguayos.
A su casa acudían los compatriotas
que llegaban al Plata para abrirse
paso. Fue un bohemio.
Una calle principal de la ciudad
de Mendoza Argentina lleva su
nombre. Casado con la ciudadana
argentina Victoria Sánchez
Saens, son sus hijos Ángela Rosa
( a quien inmortalizó con
tres temas Ángela
Rosa, Che
poty y El
sueño de Angelita.),
Víctor y Bienvenida.
Finalmente falleció repentinamente
el 9 de junio de 1952,en plena
juventud, a los 44 años
de edad, de un infarto cardíaco.
Sus restos hoy descansan en su
pueblo natal.
Fuente: Museo Fermín López
A
90 AÑOS DEL NACIMIENTO
DE PÉREZ CARDOZO
por: Mario
Rubén Álvarez
Lo memoriosos cuentan que cierto
día, en una polvorienta
localidad del Guairá, se
produjo un encuentro que acaso
ya estaba escrito de antemano
en algún secreto libro.
Félix Pérez Cardozo,
nacido en Hy´aty, que hoy
lleva su nombre, el 20 de noviembre
de 1908, paró su calesita.
Dos miradas se cruzaron entonces
como un amarillo relámpago
inesperado en la tarde.
-Ndépa
hina el famoso Félix Pérez
Cardozo, le preguntó Diosnel
Chase al hombre que el dejar recostada
su arpa en una silla desvencijada
había detenido, por un
instante, el aire y el tiempo.
-Che ha´e
hína, nachefamósoi
gueterírô jepe, le
contestó el aludido.
-Che katu
hína Diosnel Chase, le
informó el recién
llegado.
Después el inevitable
diálogo de estos casos,
ambos músicos se pusieron
frente a frente. Uno con su arpa,
el otro con su guitarra. Empezaron
a cantar. Nacía el dúo
Pérez-Chase. Poco después,
ya con el caazapeño Ampelio
Villalba, en tren, llegaban a
Asunción. Esto ocurría
en 1928. Tres años después,
con Pedro José Carlés,
el poeta que se había unido
a ellos, viajaban al puerto deseado
para los músicos de entonces:
Buenos Aires.
La personalidad arrolladora de
Pérez Cardozo deslumbraba.
Quienes lo conocieron recuerdan
que un ángel inigualable
le acompañaba a todas partes.
Era incansable, capaz de no dormir
una semana entera. Como intérprete
de su instrumento, no tardó
en cobrar renombre. Y como creador
de composiciones era también
inmenso. Sus grabaciones fueron
incontables. Tren lechero, Llegada,
Mi despedida, Angela Rosa- nombres
de una de sus hijas-, Sueño
de Angelita, y otras obras lo
consagraron.
Las músicas de Pasionaria,
con letra de Antonio Ortíz
Mayans, Tetâguá sapukái,
con Víctor Montórfano,
Los 60 granaderos, con el poeta
de Cuyo, Hilario Cuadros, Oda
pasional, Che la Reina y Primero
de Marzo , con Emiliano R. Fernández,
y otras, ratificaron su genio
creador. Sus arreglos para Guyra
Campana, hoy ya no parecen quedar
dudas de que su autor es el caazapeño
Carlos Talavera, según
la confesión de éste
a León Cadogan y las documentadas
investigaciones del maestro Cayo
Sila Godoy, catapultaron esa obra
a la fama. Hoy es una pieza universal,
junto a Recuerdos de Ypacaraí,
India y Mis noches sin ti.
"Su aporte a la evolución
y popularización del arpa
paraguaya fue valioso, ya que
desarrolló aspectos técnicos
como la ampliación del
espectro sonoro a través
del agregado de mayor número
de cuerdas, independencia de manos,
acompañamiento con acordes
quebrados para la polca paraguaya
y ampliación de los recursos
técnicos de la mano derecha",
afirma Luis Szarán en su
Diccionario de la Música
en el Paraguay.
Del diario
"Última Hora"
(Asunción, Paraguay), 25
de Noviembre de 1998.
Del diario
"Última Hora"
(Asunción, Paraguay), 25
de Noviembre de 1998.
TETÂGUA SAPUKÁI | |
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Pyjhare,
ku ijapyra´ÿva aretéma niko oiko ñame retâmíme oñua ha pytû guype oguereko. Marôpa nipuku osêta kuarahy amo ñu pahápe ñande jopévo hatápe ñane mombáymi haguâ. Purahéi pyahu ndojejokovéi yvyty jurúpe ipotypaite opa rupi ñane mbohory ñame mo´âguî ja´évo ojupe peteî´ñe´ême jaikopa haguá. |
Tavy,
tyre´ÿ, mboriahu, ñembyahyi pepoguype aretéme jaiko ha akoi oñoirûndie ñorairô reípe ñande ruguypa. Ha´evémante jake maymáva Paraguay japaymi ha ñapu´â ha upéi jasapukái iñapysê ko´êti pytâ, morotî, hovy ñande poyvi joguaha osêma la kuarahy hesakâmba porâitéma ñande rape pyahurâ. Pehendúpe tatâgua: ñapu´â jasapukái opahápema pytû !Viva el nuevo Paraguay! |
Música: Félix Pérez Cardozo Letra: Víctor Montórfano |
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